Todo empezó... con una pregunta

¿Y por qué no nos vamos a Australia? Ésta fue la frase que marcó el inicio de una aventura. Hacia comienzos de septiembre de 2008 nos planteábamos la posibilidad de viajar a otro lugar, de abandonar por unos meses nuestras vidas rutinarias y vivir una experiencia en otro país, con otra cultura y un sinfín de anécdotas y sorpresas...

Los dos lo teníamos claro; Australia era el lugar idóneo. Así que nos pusimos manos a la obra y lo que comenzó siendo un sueño o incluso, una broma, se convirtió en una realidad.

Buscar información

Lo primero, y más importante, era buscar toda la información que pudiéramos sobre el país, situación, visados, estancia... Sí íbamos a estudiar, a trabajar, a hacer turismo, cuánto tiempo... Las preguntas y las dudas se sucedían una tras otra.

No parábamos de navegar por Internet en busca de información y así conseguimos organizar el viaje, para lo que necesitamos un mes y medio.

Al principio, estás un poco perdido, demasiada información, pero pocas respuestas. Teníamos claro que queríamos "vivir" en Australia y para ello lo mejor era solicitar un visado de estudiante, por varias razones:

1. Un visado de estudiante te permite realizar diferentes cursos de inglés en Australia
2. Puedes trabajar 20 horas semanales (con el visado de turista no puedes trabajar)
3. Y el tiempo de permanencia en el país depende de las semanas de curso que realices; si decides realizar un curso de inglés general de 12 semanas (3 meses, el mínimo) te pueden dar un visado de 4 meses, es decir 3 meses de curso más un mes de vacaciones. Sin embargo, con el visado de turista sólo puedes permanecer en el país hasta un máximo de 3 meses.