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11 ene 2009

La ciudad de los reflejos...

Cada vez que recorro la ciudad de Brisbane descubro nuevos rincones, nuevas formas y nuevas imágenes que se quedan impresas en mi retina, como si quisieran quedarse grabadas para siempre... No quiero olvidar nada de lo que estoy viviendo y la mejor manera de inmortalizarlo es con fotos.



Este fin de semana, Oli y yo nos fuimos de excursión, una vez más, por Brisbane. Y es que no me canso de pasear por sus tranquilas calles. Ayer sábado subimos al reloj de la torre del Ayuntamiento. Se encuentra a 92 metros de altura y, aunque a priori no parece mucho, puedes ver una perspectiva diferente de la ciudad.




Incluso, las manifestaciones, en esta ocasión por la actual guerra entre Israel y Palestina, se ven de otra manera desde las alturas.

Pero, sin duda, una de las cosas que más me gustan de Brisbane, la prima provincial de Sydney y Melbourne, son sus reflejos. Los edificios, construidos con cientos de espejos de diferentes formas y colores, crean una atmósfera mágica en la ciudad y puedes quedarte horas mirando embobado cómo pasan las nubes a través de sus cristales o cómo se reflejan los destellos del atardecer.



Es una ciudad donde se entremezcla el futuro, el presente y el pasado; edificios clásicos de otros siglos, en medio de monumentales rascacielos que configuran el skyline de la ciudad.

Tampoco puedo olvidarme del río. Me encanta pasear por él, mirar a los transeúntes que cada domingo salen a correr, a montar en bici o simplemente a caminar y tomar algo a orillas del río, mientras observan el Story Bridge, gran guardián de la ciudad, de sus tranquilas noches. Porque si algo define a Brisbane es su tranquilidad, algunos la consideran la ciudad con mayor calidad de vida de Australia y no me extraña. También es una de las que ha crecido más rápido.


Me encantan sus galerías de arte aborigen, donde podemos ver los típicos Digeridoos o pinturas elaboradas por auténticos aborígenes.



Y su Jardín Botánico, gratuito por cierto, e ideal para pasear en esas tardes de domingo, como hoy, donde puedes sentarte a leer a los pies de un árbol centenario o donde podemos ver a Oli haciendo el mono jajaja!!!




Cada día puedes encontrarte con algo nuevo, como estos chicos que pescaron un tiburón en el río!! sí, han oído bien, un tiburón en el río!!en la foto podemos ver una de las aletas y parte de la boca y uno de los ojos del tiburón. Fíjense si era grande que no pudieron con él y escapó.



Bueno, me voy despidiendo. Me apetecía contar algunas de las cosas que siento estando aquí y compartirlo con ustedes.
Me encantó esta imagen desde el río. No sé, las formas de la ciudad, en cada esquina encuentras una distinta, preparada para sorprenderte...

Un beso para todos!!!!